Capítulo 4 - Me descubren.

Mike y Paul ahora más que nunca necesitaban un apoyo emocional, un lado materno, y para eso estaba mi mamá. Para mamá Mike y Paul fueron su segundo y tercer hijo, pues solo tenía a Gordon, mi hermano.

En mi cuerpo han estado pasando cosas muy extrañas y solo se lo he comentado a mamá, me dijo que era la: ''Pubertad'', me sentía extraña, mamá dijo que era genético por parte materna, según ella para mí el gran complejo físico que tengo ahora cuando sea mayor no será un complejo, sera un rico tributo y estaré agradecida, no sé si será verdad pero para mi es mi gran complejo, por eso uso sweaters anchos, no era normal para la época, las chicas usaban vestidos, yo solía vestirme así, pero este complejo provoco que naciera en mi una ''Teddy boy'', sí, una ''Teddy boy'', no una ''Teddy girl'', es raro, ¿verdad? mi madre pensó lo mismo, pero ella es tan alocada que poco le importo, pues yo hacía mi estilo original y que se viera decente.

Eso no fue lo que pensó Paul cuando me vio. Les contaré, Tío Jim hizo una ampliación a la casa con el dinero que recaudó mamá al vender nuestra casa, ahora era una cómoda casa de dos pisos amplia y bonita.
La vida había llegado nuevamente, llegaba la primavera y todo era hermoso, menos para Paul que era alérgico y era normal ver bolas de papel higiénico en su habitación, la cual ya no compartía que Mike, todos tenían una habitación propia, era genial.

Volviendo al tema, yo desempacaba mis cajas en mi nueva habitación, Paul me miraba desde el marco de la puerta, me miraba desde que había llegado a casa.

-¿Qué es tanto que me miras?, tienes cara de idiota -dije un tanto extrañada.
-Nada, nada, ¡no soy idiota gorda! -dijo molesto.
-¡Yo no soy gorda!, ¡tu eres el gordo!, ¡papafrita!

Y la historia se repite, empezamos a combatir uno contra el otro, parecíamos cucarachas, obviamente y como siempre apareció mamá y a ambos nos agarró de una oreja y mando a que laváramos nuestras manos para luego almorzar. Quizás que cosas le pasaba a Paul, actuaba muy extraño desde el funeral.

-Pareciera que anduvieras en tus días Paul -dije, mientras almorzábamos, tío Jim fue a visitar a sus hermanas y mi mamá se arreglaba para ir en busca de trabajo.
-Eso debería decirte yo a ti.
-Mira, no te pego nada más porque si me ve mamá me mata -que chico tan extraño puede ser a veces.
-¿Por qué ese cambio tan repentino?
-¿A qué te refieres? -Intenté aparentar que no entendía del tema, pues hacía que recordaba nuevamente mi complejo.
-No te hagas la boba, sabes a que me refiero, -estornudó- ...  ¿qué pasó con la Jean que usaba vestidos?, ahora solo veo blue jeans con el dobles en el tobillo, zapatillas, y lo más anormal: ¿sweaters anchos?, ¿qué es eso?, ni yo lo uso.
-No es algo que te incumba Paulie.
-¡No me digas así caramba! -dijo molesto.
-Cuando tengas novia entenderás, ya que nunca tuviste una hermana. -dije con un tono neutro, Paul me estaba quitando los ánimos y el almuerzo me estaba hartando, me dolía la panza.
-Estás loco Paul, últimamente andas raro -y luego de eso subí las escaleras para terminar de desempacar mis cajas.

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Los días pasaban y cada vez me volvía más insoportable según mamá y Paul, mamá me dijo que era el ''periodo'', sé muy bien a que se refería con eso, y con eso no se refería a las estaciones del año y nada que ver con eso, obviamente Paul no entendía nada.
Mamá me había inscrito en el colegio al cual iba Mike y Paul, me aceptaron sin complicaciones por mis altas calificaciones, no me gustaba mucho mi colegio anterior, esperaba que este fuera mejor y aun no pierdo las esperanzas, entraba en una semana más. Por mientras ayudaba a Paul en matemáticas, era buena en eso, también revisaba los cuadernos de Paul para ver lo que les estaban pasando en sus clases y colocarme al día, era un chico ordenado.

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Hoy era otro día, vendrían George, un amigo y compañero de clase de Paul, el chico el cual fue esa vez al río, lo recordaba aun era buena persona o eso aparentaba y también recordaba que era flacucho, hoy vendría a hacer una tarea de matemáticas y yo les debía ayudar, solo acepte porque no tenía nada que hacer, esos días andaba fastidiosa, mi periodo no llegaba y tenía malestares, hoy no fue la excepción.

-¿Ya llegó George? -dije mientras bajaba las escaleras con cautela, me dolía mucho mi utero y no quería caminar, era como si me estuviera rasgando cada ve que daba un paso.
-No, aun no -dijo Paul, que estaba sentado en una mesa, revisando sus apuntes de Matemáticas.
-¿Cómo rayos se demora tanto? -dije fastidiada.
-Disculpa si se demora tanto, pues a esta hora el trafico en las calles es tremendo por si no te habías dado cuenta señora exigencia.
-Yo solo lo miré con una cara de disgusto- quizás se demoraría menos si no usaras ese estúpido sweater tejido, quizás por eso se demora el doble solo para no verte a ti y ese estúpido sweater.
-¡Para de decirle estúpido!, ¿acaso debo aceptar consejos de estilo de un chico que se cree un teddy boy pero no le resulta?
-Oye, desde que volviste te has puesto muy pesada y cargante, antes lo eras pero ahora en serio te pasas.
-¿Crees que conoces los problemas de todos? -él me miro estupefacto- ¿pues eso crees?, fíjate que no es así, te crees un sabiondo McCartney, solo haces eso para que los demás no se den cuenta de lo patético que eres. -estaba enrabiada, como endemoniada, era un globo que se le iba el aire poco a poco, que en un comienzo dijo todo lo que tenía que decir y después, solo soltaba las ultimas palabras. No me di cuenta y sin querer estaba apoyada en la cocina a gas y empezó a salir un olor a quemado, claro que yo no me daba cuenta pues estaba concentrada en las cosas que le decía a Paul.
-¿A sí?, pues te estás incendiando genio -me dijo él.

¿Incendiando?, ¡rayos no me di cuenta y mi chaleco se estaba quemando!. Rápidamente salí de ahí y el fuego quiso extenderse a mi brazo, rápidamente Paul ayudo a quitarme el sweater, mi querido sweater.. pero, ocurrió lo que menos quería...
-¿Qué es eso? -dijo sorprendido.
-¡Paul! -grité fuertemente.

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-¿Cómo pudiste haberme hecho eso? -grité amargadamente. Estaba encerrada en el baño luego de haber corrido desde la cocina hasta acá, fue ¡horrible! ...
-¡Yo solo te ayude!, ¡te podrías haber quemado el brazo!

Tenía razón... pero fue muy vergonzoso, mi gran complejo ahora lo sabía Paul. Saqué una chaqueta del abuelo que había por allí, era ancha y gruesa, me la coloqué y salí del baño.

-¡Por fin sales!, Dios, pensé que te habías suicidado o algo por el estilo.
-¿Por qué?.
-¡Pero si saliste corriendo de la cocina, como si hubieras visto al mismísimo demonio!.
-No es gracioso Paul -dije seria.
-Claro que no.
-Entonces deja de mirarlos.
-¡No los estoy mirando!, vamos Jean, no es tan terrible, debes estar agradecida de tu genética.
-Claro... -acto seguido sequé mis lagrimas.
-Mira, estar desarrollada antes de tiempo es normal, no te avergüences de tener un pecho voluptuoso.
-Lo sé Paul, no quiero ser una asquerosa.
-Pero tampoco los escondas, si sigues así, te hará mal, no debes ser tímida, es que el hecho que uses sweater anchos se ve anormal, como si quieras esconder algo.
-Lo haré, cuando compre ropa nueva -suspiré- yo creo que será para primavera, gracias hermano -sonreí.

Continuara...


PD: CAPÍTULO 4, publico seguido eaaeaeaeae, ¡gracias por comentar!, así sé quienes leen, en serio gracias por leer. Jean, Jean, Jean, pbre chica, Paul sabe su complejo ¿podrá guardar el secreto? :p ojala que sí, o ... no? Muahahahhaha >:D

PD 2: ¡Mañana aparece George!